Las lesiones del mango rotador (MR) en el hombro son una causa frecuente de incapacidad y dolor. Poco a poco, el paciente va perdiendo fuerza para realizar actividades tan sencillas como el vestirse o peinarse.
¿QuÉ es el mango rotador?
El MR es un conjunto de 4 músculos (supraespinoso, subescapular,infraespinoso y redondo menor) que convergen en un tendón común para insertarse en la cabeza humeral. La función principal es participar en la abducción del hombro así como en los movimientos rotacionales de dicha articulación.
El MR se encuentra separado de un “techo óseo” (formado por el acromion) por la bursa subacromial que sirve para lubricar el mango al momento de realizar movimientos.
Existen 2 tipos de lesiones del MR, las roturas parciales y las roturas completas y el tendón del musculo supraespinoso suele ser el que más frecuentemente se lesiona.
Están asociadas con la edad y el sobreuso de la articulación. Otro factor es la formación de salientes óseas (osteofitos) en el acromion.
Pacientes por arriba de los 40 años tienen mayor riesgo de padecer esta patología así como los jugadores de tenis o pitchers de béisbol por el sobreuso de la articulación. Trabajadores que desempeñan actividades de carga por arriba de la cabeza también están en riesgo de padecer esta patología.
CUADRO CLÍNICO
Hay que considerar que una vez que existe una lesión en el mango rotador ésta irá progresando con el tiempo y poco a poco alterando la calidad de vida del paciente. El tratamiento conservador incluye reposo, medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos, fisioterapia e inyecciones de anti-inflamatorios esteroideos.
El manejo conservador muchas de las veces alivia el dolor pero no mejora la fuerza del MR ni detiene la progresión del padecimiento. El manejo quirúrgico está indicado si el dolor no mejora o si las molestias interfieren con las actividades diarias del paciente
Existen 3 métodos para reparar el MR. La cirugía abierta (incisiones de varios centímetros de largo), Mini open (una combinación de cirugía artroscópica y cirugía abierta con incisiones de 3 a 5 cm) y la cirugía artroscópica (incisiones de menos de 1 cm).
Se realizan las reparaciones del MR vía artroscópica ya que cuento con la capacitación necesaria para realizarla, proporcionando al paciente estancias intrahospitalarias más cortas y recuperaciones postoperatorias más cortas.
El proceso de recuperación después de esta cirugía es lento pero otorga excelentes resultados una vez concluido el esquema de rehabilitación.